El tratamiento con aceite capilar es un procedimiento para embellecer el cabello que se debe aplicar con la mayor frecuencia posible. Básicamente, el tratamiento con aceite capilar debe aplicarse una vez a la semana, a menos que el cabello esté muy dañado.
En este caso, el tratamiento debe aplicarse cada dos días.
Para resumir, el tratamiento con aceite capilar es similar al de una mascarilla para el cabello. Sin embargo, hay dos diferencias: en primer lugar, la consistencia del aceite capilar difiere de las mascarillas y, en segundo lugar, el aceite capilar también se puede aplicar al cuero cabelludo, no solo al cabello.
El tratamiento con aceite capilar es el único procedimiento capaz de nutrir profundamente el cabello. Las moléculas de aceite penetran el cabello y sus bulbos proporcionando regeneración y sustancias nutritivas, mientras protege de posibles toxinas. Además, los aceites naturales crean una especie de capa protectora alrededor del cabello que elimina las toxinas que se originan en el medio ambiente y que intentan penetrar las hebras. Como resultado, los procesos de envejecimiento del cabello se ralentizan de manera efectiva.
MÉTODOS PARA APLICAR EL TRATAMIENTO CON ACEITE CAPILAR
El tratamiento con aceite capilar se puede realizar de varias maneras. Sin embargo, debe tener en cuenta que cada método afecta el cabello de manera diferente (en términos de intensidad). En otras palabras, y dependiendo del método, el cabello se puede regenerar intensamente, gracias a un tratamiento profundo de regeneración de bulbos, o sólo se puede nutrir y proteger.
TIPOS DE TRATAMIENTO CON ACEITE CAPILAR
La clasificación que se presenta a continuación describe los métodos para aplicar el tratamiento. Están clasificados desde los tratamientos más intensivos hasta los métodos más delicados.
1. TRATAMIENTO DE ACEITE CAPILAR NOCTURNO – El aceite debe aplicarse en las hebras húmedas o secas o en el cuero cabelludo. El aceite tiene que permanecer en el cabello durante toda la noche o, al menos, durante una hora, para permitir que las moléculas penetren en los bulbos capilares y a lo largo de los tallos del cabello.
2. TRATAMIENTO DE ACEITE CAPILAR ANTES DEL LAVADO CON CHAMPÚ – Este método depende de dejar el aceite capilar, en el cabello o cuero cabelludo, entre quince y treinta minutos, para luego enjuagarlo con un champú delicado. De hecho, la acción del aceite se reduce, pero el producto logra nutrir no sólo el cabello sino también sus bulbos. Con el fin de facilitar la acción del aceite, es recomendable vestir un gorro de plástico o poner una toalla caliente sobre la cabeza. A menudo se pasa por alto, pero los aceites naturales actúan mejor con altas temperaturas.
3. TRATAMIENTO DE ACEITE CAPILAR ACONDICIONADOR – Este método de tratamiento depende de combinar unas pocas gotas de aceite con un acondicionador o un bálsamo para el cabello. Tal mezcla debe aplicarse en el cabello y no sobre el cuero cabelludo. Los acondicionadores y bálsamos pueden reducir el peso del cabello. En resumen, los aceites capilares intensifican la acción ofrecida por los productos para el cabello.
4. TRATAMIENTO DE ACEITE CAPILAR DESPÚES DEL LAVADO CON CHAMPÚ – Es el método más sutil para el tratamiento con aceite capilar y es muy beneficioso para las hebras. Este método depende de aplicar el aceite desde la mitad del cabello hacia abajo. Durante el procedimiento, las hebras pueden estar secas o húmedas. La acción de este método se puede comparar con un acondicionador sin enjuague o suero para cabellos dañados.
5. TRATAMIENTO DE ACEITE CAPILAR CON NIEBLA – Es un método que depende de mezclar una porción de aceite capilar (generalmente unos 5 ml) con agua, queratina hidrolizada, ácido hialurónico, infusión de hierbas y aloe; o con cualquier otro ingrediente beneficioso para el cabello. Por ejemplo, puede usar miel, jugo de limón y leche. Dicha mezcla debe verterse en una botella con atomizador para facilitar su aplicación en el cabello.
MÉTODOS DE TRATAMIENTO CON ACEITE CAPILAR ¿CUÁL ES EL MEJOR?
No existe una respuesta definitiva para esto. Algunos cabellos reaccionan mejor con el tratamiento nocturno, mientras que otros responden de mejor manera con el tratamiento antes del lavado. Algunas hebras obtienen brillo gracias a la aplicación de aceite cuando estén húmedas, mientras que otras se beneficiarán más cuando el procedimiento se realice en seco. En general, la mejor opción es probar todos los métodos con aceite antes mencionados y observar los resultados para elegir la mejor opción. Sin embargo, es importante no renunciar a la aplicación del aceite en cuero cabelludo y bulbos capilares. Esta es la única forma de obtener cabello saludable y regenerado.
POROSIDAD CAPILAR: OTRO ASUNTO IMPORTANTE
Lo más probable es que se haya encontrado con este término si está familiarizado con el cuidado del cabello. En resumen, la porosidad capilar determina qué tan dañado está el cabello.
La porosidad capilar puede determinarse observando el grado en que las cutículas capilares se elevan desde el tallo.
Cuanto mayor sea la distancia, más dañado estará el cabello. Si se observa bajo un microscopio, las cutículas elevadas hacen que el cabello luzca irregular o desgarrado.
El término “porosidad del cabello” aparece cuando se habla sobre el tema del tratamiento con aceite capilar. Esto se debe a que los aceites para el cabello necesitan igualar el nivel de porosidad del cabello. En otras palabras, no todos los aceites para el cabello se adaptan a cada tipo de cabello.
¿Por qué?
Los aceites naturales tienen varias moléculas. Mientras más grandes sean las moléculas en un aceite, mejor se adaptan al cabello dañado. Afortunadamente la porosidad del cabello tiene solo tres categorías. De acuerdo con el nivel de daño de las hebras, podemos hablar de:
- Cabello de baja porosidad – Hebras gruesas y pesadas. No es frágil, pero puede caerse, ya que es intensamente grasoso.
- Cabello de porosidad media – Estas hebras requieren protección, nutrición y a menudo necesitan regeneración en las puntas. Se riza y puede ser difícil de domar.
- Cabello de alta porosidad – Cabello dañado con cutículas muy grandes. Es seco, mate, quebradizo y se cae excesivamente. Su volumen es pobre.
La porosidad del cabello se puede diagnosticar en el consultorio de un especialista. Sin embargo, observar sus hebras cuidadosamente es suficiente para determinar su tipo de porosidad. Las características antes mencionadas permitirán definir el nivel de porosidad de su cabello.
Los aceites naturales tienen que coincidir con el grado en que las cutículas capilares se elevan desde la superficie del cabello. Por esta razón, los aceites naturales deben elegirse teniendo en cuenta la porosidad del cabello.
CABELLO DE BAJA POROSIDAD: Mantecas cosméticas y aceites densos para el cabello, tales como: aceite de coco, aceite de monoi, babasú, manteca de karité, manteca de cacao.
CABELLO DE POROSIDAD MEDIA: Aceite de almendra, aceite de aguacate, aceite de argán, aceite de macadamia.
CABELLO DE ALTA POROSIDAD: Aceite de semilla de uva, aceite de girasol, aceite de trigo, aceite de linaza, aceite de semilla de calabaza, aceite de semilla de alcaravea negra, aceite de maíz.
¡Buena suerte escogiendo su tratamiento!